Solía cobrar menos de lo que cuestan mis servicios. Por supuesto, yo no quería, pero me sentía casi avergonzada de cobrar más por mi trabajo. La realidad es que no valoraba mi trabajo ni entendía en profundidad lo importante que era. Claro, eso eventualmente cambió. Llegué a entender que valía más. Que mis experiencias, mis habilidades, mi corazón, educación y conocimiento no eran cualquier cosa. Porque el trabajo que hago no es barato tampoco. Entonces, ¿cómo cobras lo que vales? ¿Cómo cobrar lo que quieres, incluso si es “caro”? Esto es lo que necesitas saber:

Lo primero y más importante es enfocarte en hacer lo que amas y lo que haces mejor. Para poder cobrar más por tu trabajo, debes estar completamente seguro de que con ese trabajo verdaderamente transformarás a los demás.
Por ejemplo, solía ofrecer una variedad de servicios además de crear marcas en mi negocio. Hacía albumes musicales, flyers, trípticos y toda clase de materiales P.O.P. La verdad es, que no me gustaba para nada. Lo hacía porque pensaba que si ofrecía más cosas, la gente me vería más profesional. Pensar en eso ahora me hace entender que eso no tenía ni un poco de sentido.
Eventualmente, entendí que mi fuerte, eran el branding y el diseño de logos y páginas web. Así que todo lo demás, lo eliminé. Verás, soy muy buena ayudando a las personas a organizar sus marcas, descubrir su audiencia, posicionamiento, y, por supuesto, diseñar sus logos y páginas web. Ahí es donde me siento realmente apasionada y cómoda.
Así que, al ver lo que ofreces, piensa primero, ¿hay cosas que estás haciendo sólo por el bien de eso?
No lo hagas más. Sólo enfócate en lo que haces mejor. No tiene sentido agregar y agregar y agregar más servicios a tu negocio.
Es mejor ser conocido como el mejor en una única cosa, que ser conocido como un mediocre en muchas. ¿Entiendes mi punto? Une todas tus habilidades, pasiones y experiencias y ofrece eso en cambio. Cuando hagas esto, podrás cobrar más por tus servicios.

La siguiente parte se trata de poner toda tu energía en entender quién es tu audiencia. Hace poco hablé de esto e incluso tengo una guía completa que puede ayudarte a descubrir tu audiencia, puedes descargarla aquí mismo:

Así es la cosa conociendo a tu audiencia: mientras más sabes de ellos, más puedes ofrecerles soluciones que solventen sus problemas. Verás, todo se resume en problemas y soluciones. Tu audiencia tiene problemas que pueden ser grandes y complicados o simples y pequeños. Lo que sea, tu trabajo es descifrar esos problemas y crear soluciones específicamente para ellos. Mientras más entiendes a tu audiencia, mejor te comunicarás y crearás para ellos. Eso significa que cuando vas y mercadeas tu negocio, podrás hablar en el “mismo lenguaje” que ellos, lo cual inevitablemente construye confianza. Y tu quieres confianza. Eso es todo lo que necesitas de hecho. Mientras más la gente crea en ti, creas más credibilidad y más te destacas como la mejor opción para ellos.
Lo que esto significa es, que puedes cobrar más porque tu sabes, y ellos saben que tu lo vales. Así que conocer a tu audiencia es una de las claves más importantes para construir tu negocio y mercadearlo demostrando tu valor.

Volviendo a mi historia, te decía que solía cobrar muchísimo menos por mi trabajo. Sin embargo, cuando me mude a Los Estados Unidos de Venezuela, necesitaba comenzar a hacer más dinero. Pagar las cuentas y el costo de vida era mucho mayor en mi nueva ciudad, entonces tuve que ingeniarme la forma de que funcionara. Así que me arremangue las mangas y aprendí cada cosa necesaria para asegurarme de que mi negocio valdría más la pena. No quería verme en apuros tratando de encontrar 10 clientes al mes, quiero enfocarme en conseguir sólo uno. Eso significaba que tenía que cobrar 10 veces más de lo que estaba cobrando antes. Súper loco, ¿verdad?
Sabía que era buena en lo que hacía. Sabía que tenía talento. Pero, necesitaba aprender más para darle a mis clientes más. Entonces comencé a aprender. Comencé a aprender muchísimo. Hice más de 15 cursos y 3 programas de coaching. Todo en 6 meses. Implementé todo y empecé a ofrecer cosas increíbles a mis clientes, así sus propias transformaciones eran aún más increíbles.
Tomé lo que ya sabía y lo mejoré añadiendo más. Hice lo que era necesario para valer más. De hecho, todavía lo hago cada día en mi negocio. Nunca dejo de aprender y crecer, y tu tampoco deberías hacerlo.

¿Qué puedes hacer para valer más? ¿Qué necesitas aprender? ¿Cómo necesitas presentarte? Todas estas cosas realmente importan y harán una gran diferencia. Todo lo que aprendas lo agregarás a tu negocio. Te digo, ve, contrata un coach, contrata un experto, contrata a la gente que sabe como hacerlo y mira a tu negocio tomar un salto gigante hacia adelante.
Porque cuando juegas en grande, ganas en grande. Realmente grande.

Una vez hayas hecho todo lo que se necesita para valer más, lo siguiente es realmente dar tanto valor como sea posible. Eso significa mostrarle a la gente lo que eres capaz de hacer. Una de las grandes maneras de hacer eso es asegurarte de que estás dando valor en cada aspecto de tu negocio. Desde mercadeo, a ventas, a relaciones con clientes. Siempre pienso que hacer promesas y entregar más es una de las mejores claves para mantener a la gente feliz. Honestamente hago todo lo que puedo y voy más allá para asegurarme de que mis clientes estén súper felices y satisfechos con lo que reciben. Todo el proceso de estar en contacto con mi marca está lleno de valor y sorpresas. No creo en ser agresivo en la manera que vendes. Prefiero demostrarte lo que hago y lo que se, enseñándote cómo el branding transformará tu negocio y dejando que tomes la decisión por ti mismo – porque simplemente tiene sentido para ti. No porque estoy obligándote a hacerlo.
Luego, cuando empiezo a trabajar con mis clientes, me aseguro de tener un proceso claro y una comunicación abierta de manera que ellos sientan, escuchen y se preocupen por ello. Mis clientes no sólo se tratan de números para mi. Son personas a las cuales les estoy transformando la vida. Personas que estoy ayudando a alcanzar sus sueños y a materializar sus ideas. Finalmente, una vez que entregue el servicio necesario y les de las herramientas más allá de sus marcas, siempre envío un pequeño detalle o regalo que se que los hará sonreír. Estas cosas ayudan a crear valor, y a hacerlos sentir especial.

Ahora te pregunto, ¿qué puedes hacer en tu negocio para crear más valor? ¿qué contenido puedes entregar gratis a otros para que te conozcan mejor? ¿Qué puedes hacer para ayudar a tu audiencia a sentirse más especial? A veces, está en los detalles pequeños. Puede ser tan simple como un email de agradecimiento o una pequeña nota escrita a mano. Lo que sea, ve por ello. Te prometo que estas cosas agregarán y terminarán siendo una gran parte de la razón de por qué puedes cobrar más por tus servicios.

Por supuesto, todo se junta cuando tu branding es espectacular. Si tu marca se ve bien y tiene un increíble posicionamiento, puedes absolutamente cargar más por tus servicios. Imagínate pagar muchísimo dinero por una marca que tiene una página web súper chimba o su logo se ve como si estuviera hecho por un niño de 10 años. Inmediatamente la credibilidad de tu negocio se va a abajo. Cuando tu marca se ve bien, te ayuda a diferenciar tu negocio y — adivinaste! a generar más confianza. Y, como claramente dije antes, queremos confianza en nuestras vidas!

Y no sólo se trata de cómo se vea tu marca por fuera, también se trata de asegurarte de que estás construyendo tu marca por dentro también. Esto quiere decir determinar tu posicionamiento y saber cómo “vender” tu negocio. Eso se consigue determinando tu propuesta única de valor y asegurándote de estar aprovechándola y utilizándola para moverte hacia adelante. También tiene que ver con entender tu misión y propósito. Todas estas cosas, por cierto, puedes aprenderlas en mi curso de email gratis de 7 días sobre branding y crear un negocio que atrae. Puedes inscribirte aquí:

Cobrar más y lo que vales, para mi, definitivamente tiene que ver con el valor que ofreces y entender claramente por qué eres la mejor persona posible para ofrecer soluciones a tu audiencia. Cuando honestamente te conviertes en la mejor opción, lo que cobras realmente no importa. Se trata de construir confianza y credibilidad para mantenerte yendo hacia adelante.